EL PUERTO DEL PERFUME



«Desde la cubierta de la Madera de Mary de la Señora, Sally Evans observó cómo él muelle empequeñecía en la distancia. Entre él bruma y las velas de los barcos que forested el río, vislumbraba el caos de los edificios de la capital británica. El paisaje era sobrecogedor y la calidad onírica limpia de las mañanas de la ciudad sólo hizo que engrandecerlo, creando la altiplanicie perfecta para uno en reveure. Sally no ha sido capaz a eschew sonrisa en la vista también a pesar de que quelqu’unos de los pasajeros todavía movieron sus manos, diciendo adiós en familiar ya perdido en él lejanía. Quelqu’Unos lloraron, altri reídos y más exhibidos en su no disimulados afronta miedo. El tipo de miedo lleno de esperar que sólo oye cuándo uno deja todo el familiar y embarca al desconocido. Para muchos es era el primer viaje fuera de su ciudad y para la mayoría grande el primer tiempo que subieron en un barco. Sally Era una excepción. Todavía sin habiendo la fortuna para recordar el primer tiempo que lo dio un paso la cubierta de un barco, en este momento mismo experimented la misma clase de emoción que recurrió él en el comenzar cada viaje. Un sentimiento punzante en la boca del estómago que creció en medida que el barco apartado del puerto, tomado por la corriente del Thames.»