EL DUEÑO DE LA HERIDA

Quién es el dueño de una tarjeta: el expedidor, o el destinatario? Quizás el correo, en su distancia al menos. Quién es el dueño de la herida: qué la causa, o qué lo padece? No son caros el dos de una moneda misma? O quizás el dueño es el sentiment aquello clava los su dardo. Quién maestro, aquello está querido y el amor: esto arquero que la plaga en absoluto el dos, este puente levadizo en aquel encuentran y desencuentran… El dueño de la herida es el verdugo y es la víctima; es idólatra y es su ídolo; pero, especialmente, que aquello ata los o afronta los en, es cómo era su nombre. De modo que hay de los amores que no sabe el en él auténtico. En este trabajo recupera Gala más clásico, es historias con un comunes conductores yarn: el amor. El dueño de la herida es repleto de guiños en la vida del autor propio y, con frecuencia, aparece francés gusta personage.