ALAS

Pero el premio que tiene que paga para tener la compañía es grande: el hueste ha venido en importunarme cuándo pequeño-comió en el porche. Me han pedido que pose los alas. -Las alas –han pedido-. En qué te quiere alas? -A la explosión –ha responded en el unísono. Pero sepa que no fueron ellos los que responded. Era él, el Ángel de la Luz, aquello, atrapado entre las filas, hablados en boca de ellos”. Fabulando Encima Génesis, Cristina Sánchez-Andrade recrea sorpresas él de un Dios arrogante e inseguro en su reunión con las primeras cosas que Incluso vanos creando: el tiempo y la habitación, la belleza y los colores, un cloak de árbol… la risa, y no para reír sólo: los ángeles (y las alas de los ángeles), y finalmente Adán y Eva. De forma paralela, el Ángel de la Luz nos doy su versión de los hechos, que ningún siempre coincide con el de Dios… Un aprendizaje, un análisis en el Bien y el Daño, la identidad de Dios contrapuesta en el del Diablo, la ley que induce en el trasgresión de la ley, el conscience turbadora, y para en la parte superior, la libertad –las alas- que el Creador adscribe y aquello acaba regresar en su en contra.»